jueves, 5 de diciembre de 2013

Oraciones subordinadas

Las oraciones subordinadas son aquellas que dependen de otra que funcionan como principal. Suelen ir introducidas por nexos de subordinación (si, que, donde, cuando,...), aunque también podemos encontrar formas no personales (infinitivos, gerundios y participios), o pronombres y determinantes interrogativos y exclamativos (qué, cuál, quién,...), entre otros casos.
Vamos a ver los casos más destacados de cada uno de los tres tipos de subordinadas:
  • Subordinadas sustantivas. Tienen valores equivalentes a los del sustantivo; pueden desempeñar las mismas funciones que el sintagma nominal, como sujeto (Hacer deporte es beneficioso para la salud) o complemento directo (Le pedí que me dijera la verdad), por ejemplo.
  • Subordinadas adjetivas. Como los adjetivos calificativos, complementan a un sustantivo. El nexo puede ser el determinante relativo cuyo (Leí un libro cuyo autor había recibido muchos premios) o un pronombre o adverbio relativo (He comprado una casa que tiene cuatro habitaciones; Visitamos la ciudad donde nació Picasso). Para comprobar que estamos ante una subordinada adjetiva, podemos sustituir el pronombre relativo por el cual (He comprado una casa [la cual] tiene cuatro habitaciones), y el adverbio, por prep + el cual (en función del adverbio, necesitaremos anteponer unas preposiciones u otras: Visitamos la ciudad [en la cual] nació Picasso).
  • Subordinadas adverbiales. Las subordinadas adverbiales propias funcionan de forma similar a los complementos circunstanciales de lugar (Te esperaré donde acordemos), tiempo (Terminé el trabajo cuando pude) y modo (Hicimos la tarta como indicaba la receta). De hecho, se pueden sustituir por adverbios equivalentes: Te esperaré [allí], Terminé el trabajo [entonces], Hicimos la tarta [así].
 

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